Las mesas de porcelana o de encimero porcelánico, forman parte de las actuales tendencias de decoración para el hogar, y es algo fácil de comprender, es que aparte de tratarse de elementos muy hermosos y sofisticados, son mesas altamente resistentes que sobresalen por sus excelentes acabados.
Aunque requieren de muy poco mantenimiento, siempre es posible aplicar algunas técnicas y consejos que servirán para conservar tus mesas de porcelánico como el primer día. A continuación, te decimos los más importantes.
Limpieza diaria de las mesas de porcelana
Este tipo de mesas reciben este nombre porque su encimero es porcelánico. Un material de altísima resistencia a arañazos e impactos, así como de muy baja porosidad. Esto hace que hacer su limpieza sea una tarea muy sencilla, ya que además, no absorbe manchas y no se le pega el polvo.
La mejor forma de conservar el encimero porcelánico de la mesa como nuevo es realizando una limpieza diaria. Esta puede hacerse con un trapo de algodón o de microfibra limpio -que se reserve exclusivamente para este propósito- humedecido con una solución de agua y detergente suave o con una solución de agua y un par de gotas de vinagre blanco.
Limpiezas de mesas de porcelánico manchadas
¿Qué pasa si por algún motivo tu mesa de porcelana se ha manchado? Aunque se trata de casos bastante aislados, puede existir un escenario en el que la superficie de la mesa quede con una mancha de alimentos o de bebidas.
En primer lugar, debes mantener la calma y recordar que el porcelánico es un material con mínima porosidad, lo que significa que aunque la mancha esté a la vista, está va a quitarse fácilmente, porque no se absorbe, es decir, no será definitiva.
En este caso, solo tendrás que agregar un poco de agua caliente sobre la superficie manchada y esperar un par de minutos a que la mancha se ablande. Seguidamente, pasa un trapo de algodón o de microfibra limpio y listo, tu mesa de porcelana ha quedado como nueva.
Limpieza de óxido de mesas de porcelana
Algunos elementos decorativos que se colocan sobre las mesas de porcelana pueden dejar una desagradable mancha de óxido en la superficie. Esta se puede eliminar con una pasta hecha con bicarbonato y unas cuantas gotas de vinagre blanco que se coloca directamente sobre la mancha y que se deja actuar por al menos media hora.
Transcurrido este tiempo, se debe retirar la mezcla y pasar un trapo limpio. El óxido se habrá ido y el encimero porcelánico quedará intacto.